domingo, 21 de diciembre de 2008


Si bien nadie pudo volver el tiempo atrás para volver a empezar, cualquiera puede tener un nuevo principio.

lunes, 6 de octubre de 2008

Beso




Me conto el Nano que vez en cuando la vida nos besa en la boca. Hay veces también en las que se aparece desnuda y dispuesta a hacer el amor.

Como un duende transparente y liviano aparece tambien ella, la felicidad, a meterse entre las sabanas.Y luego, o tal vez antes, el amor, que nunca llega, de repente está, ahí, y lo tocamos, y lo besamos con la desesperacion del amante prohibido.

En esas noches, que sabemos efímeras, en las que los sentidos intentan vanamente guardar todo, la vida, el amor y la felicidad se juntan en una orgía tan mágica que el mundo se diferencia poco de los sueños.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Precipicio




Cuenta la memoria que fue una mujer la que me llevo a estas alturas
infinitas y que diambulo por estos precipicios por que olvidé volar.


Hay un viento helado y mi corazon late desabrigado, junto a un fuego
que parece apagado.


Hay un recuerdo cierto, y algunos mal inventados.


Mis manos tienen huellas de otras manos. Mis labios se han vuelto
salados.


Hay una historia que se retuerse para no morir. Desgarra mis adentros
en su lucha por existir, se consume con el fuego olvidado.


Hay dos pares de huellas que juntas se desparraman. Juraria que en una
de ellas entran mis zapatos, pero no me atrevo a probar.


Hay unico libro de ocho tomos, en un idioma que ya no comprendo. A
veces sueño con haberlo escrito, otras con destruirlo.


Hay un reflejo en el agua de alguien que creo fui, junto a otra, aun
mas desdibujada, que por las noches viene a abrasarme y junto a mi se
acuesta.


lunes, 15 de septiembre de 2008

Quiero



Quiero descubrir de entre la gente unos ojos diferentes. Y que me miren, que se choquen contra la verdad de los míos, y vernos. Y perdernos, hacer desaparecer ese alrededor. Y acercarnos, sin sacarnos los ojos de encima, mientras me sube esa cosa por el estomago, mientras pienso algo gracioso, inteligente y espontáneo para decir. Que me salga cualquier estupidez, y que no importe, y que me devuelvan una risa nerviosa. Que las palabras surjan como los días. Pensar que ya nos conocemos, sentir que nos encontramos. Que el momento quede corto. Que al irme me sienta un tarado, pensando que hice algo mal.

Quiero que haya un después. Que sea aun mejor que esa vez. Y sentir que no puedo ya vivir un segundo mas sin probar esos labios que ya hace rato que no escucho. Quiero sentir en ese beso el futuro y cerrar los ojos sabiendo que al abrirlos el mundo será diferente. Quiero al terminar un abrazo en el que digamos lo que las palabras no pueden, que nos de miedo, vértigo. Que mis brazos tengan su forma, que los de ella la mía. Quiero extrañar aun en su presencia

Quiero descubrir de a poco su cuerpo sagrado. Maravillarme de su bella desnudez descubriendo, primera vez, una mujer. Que el amor nos funda y deshacernos en fuego, en agua, en tierra y viento. De lo básico volver a renacer, como si nada anterior hubiese existido. Que el amor nos haga. Y yacer, así, en la victoria, en un momento que parezca eterno.

Quiero que todo haya parecido un sueño y que tan solo repitiéndolo me convezca de su verdad. Que cada beso me haga viajar.

Quiero que los días pasen cargados de magia. Quiero sentir el orgullo de saberla mía cada vez que la contemplo. Quiero sus días y sus noches. Y pensar que dormir es perder el tiempo. Quiero un día feliz, que sea solo rutina. Quiero batallas, quiero guerras, quiero paz. Quiero descubrir uno a uno sus secretos, y que nunca se acaben. Quiero quedarme siempre con ganas de más.

Todo eso quiero.


jueves, 4 de septiembre de 2008

Sol ausente



Hoy amanecí en este galaxia desconocida y sin veredas, con el recuerdo de un sueño bello y lejano que todavía se pegotea en mis ojos. He sido testigo de un despertar sin final del sueño.


Fui sol, pequeño detalle de un mundo, queriendo seducir a la estrella más brillante con mi luna de testigo. Perdí la mirada en le misterio de lo que brilla en la lejania, en lo incierto y sin detalles.


Mi luna muda callo, testigo de esas miles de luces intrusas que hasta ofenden en el cielo.


Mi luna lloró en soledad su tristeza llenando mares en sus crateres viejos. Mi luna transformo su silencio en tempestades, agitandose en caos y revoluciones. Mi luna se desgarró en rios de lava y lluvias de cenisas que ennegrecieron el cielo. Vientos, huracanes, lluvias de hielo... Silencio. Estaciones sin un orden lógico. Caos de genesis.


Mi hermosa luna entonces ya no fue más luna. Se hizo fertil mundo. Ya no fue más mi luna, fue mundo. Y no mi mundo, fue el mundo de un lejano sol.


lunes, 18 de agosto de 2008

S



Huracán fugaz, felicidad efímera y tambien eterna,

devuélveme el sabor de su caprichoso manjar,

regálame su tierra de esquiva fertilidad.


En el aroma de sus flores mis sentidos buscan

aquella pequeña sobredosis de prosperidad,

Olvidar aquel triste amanecer que un solitario ciego

no vio ni nunca imaginó.


Mujer, hecha de todas mis ficciones reunidas

has vibrado en mis nervios como una realeza,

he llorando en los senderos de la ilusión perdida.

Siempre sentí el roce de tu indómita belleza

como el alimento de mis sueños y mis fantasías.


Te he soñado a pedazos celestes y carnales

como diez resurgimientos, como mil primaveras

en la selva de tu confusa realidad


He soñado tu carne divina y perfumada

He soñado tu presencia de mujer, tu realidad cambiante.

En medio del indeciso torturar de mi ser

y aunque eres imprecisa, se como eres, mi sueño,

ficción hecha realeza en carne de mujer.



Mi reina te he nombrado.

te paseas por la calle con tu corona de invisible cristal

que solo yo veo, amor mio.

La alfombra de oro rojo que pisas cuando pasas,

a ti te pertenece, mi reina

Tu sequito de campanas y trompetas anuncian tu presencia,

estremeciéndome como a un hereje en su tarde de sentencia.

Sonando al cielo y a los cuatro vientos el hechizo de tu belleza.

Dejando en el aire tu danza de jazmines,

el gusto de tus besos perdidos,

la luz de las seis de la tarde de un invierno,

y el canto lejano de un pájaro que se aleja...


jueves, 7 de agosto de 2008

Hola y chau.



No hay tiempo, esta saliendo el sol. Y entonces no habrá más besos, ni caricias, ni promesas que no son ni serán.

Fuiste el impulso de una aturdida copa que se acabó, fuiste la percha donde colgué mi alma arrugada para hacerla descanzar. Un refugio de barro húmedo para escapar de mi soledad reseca, de mí, y, un poco tal vez, de ella.

No habrá tiempo para conocernos más alla de estos besos con gusto a aspirinetas. Dulce placebo. Esta saliendo el sol, y romperá el hastío de una noche más, que fue solo eso, y nada más.

Estaba de oferta y me compraste.

Estaba triste y no me curaste.

Estaba solo y así me voy.

viernes, 4 de julio de 2008

Que raro es el amor



Chapoteaba desordenada la luna en ese charco que ella pisó al pasar. El hundió aun más sus pensamientos tratando de encontrar palabras justas capaces de trasmitir lo confuso de esos sentimientos que tanto lo turbaban. La amaba, siempre la amaba. Incluso cuando la odiaba. Amor y odio no son antónimos. El amor, ese amor, estaba. Era siempre, y por sobre todo, ese amor que ellos tanto conocían y que tanto lo hacia feliz.
Ella lo amaba, siempre lo amaba. Incluso cuando lo odiaba. El amor, ese amor, estaba. Y era lo que mucho le dolía, porque a pesar de todo, y siendo tan necesario, ella no era feliz.
Llegaron a ese banco despintado que tantas historias podría contar con más miedos que certezas. Ahí, enfrente, los mismos árboles, las mismas casas, otras personas, y ellos, no tan diferentes, volvieron a encontrarse en sus miradas. Sus manos latían enredadas, sus corazones, hermanados.

Que raro es el amor pensaron los dos.

El habló, ella calló. Ella lloró, el sonrió tristemente. Ella habló, pero sus suspiros insistían en mantenerla callada, entonces el la besó, y sus bocas se dijeron lo que ellos preferían callar.
Tomaron distancia, y aire, los dos sabían porqué la tristeza los invadía. Ella habló nuevamente y ese beso quedo lejos. Cada uno se recluyó ahora en su solitaria torre de opuestas fortalezas. Y desde allí insistían con sus flechas, se atacaban y se defendían. Otro beso sello la paz. Ellos se amaban. El era feliz, ella no. Hay razones que el corazón no comparte se dijeron, pero no pudieron encontrar ninguna. La infelicidad de ella era ahora la infelicidad de el.

Que raro es el amor pensaron los dos. Se amaban, pero no podían estar juntos.

Esa noche intentaron consumir ese fuego que aun quemaba , haciéndolo estallar en sus cuerpos, apagandolo entre sabanas mojadas. Lo lograron al principio, y fue renaciendo a medida que la luna rodaba la noche. El amanecer los encontró caminando en direcciones opuestas y pensando que ya no volverían a verse. Se fueron como vinieron cuando se conocieron, solos.

Ambos se dieron vuelta para eternizar en una imagen ese adiós, pero fue en momentos diferentes. No, no se vieron.

Que raro es el amor.


miércoles, 25 de junio de 2008

Sobre la complejidad y la simplicidad




Somos seres simples y complejos al mismo tiempo. Demasiado simples para comprender nuestra complejidad. Y demasiado complejos para entender la simplicidad. Porque lo complejo es suma de simpleza y entender lo simple es demasiado complejo, es por ello que deberiamos aceptar sin cuestionar a lo simple. Cuestionandolo lo volvemos complejo nuevamente.


Pero lo simple nos resulta mas hermoso porque facilmente logramos disfrutarlo entero, abarcalo, entenderlo, poseerlo. Es precisamente por eso que tendemos a simplificar el mundo en que vivimos dejando de lado lo que no es necesario entender. Nos movemos, x=xo + v.t + a.t^2. Simple, hermoso, perfecto. ¿Perfecto? Si, con la salvedad de ser aplicado a un mundo ideal, lleno de supuestos que la realidad no nos muestra, lleno de mentiras que necesitamos creer.


¿Son tan simples son la cosas que consideramos simples? ¿El agua que baja por la montaña, un flor? ¿ Los besos, el amor? Cuantas millones de celulas nerviosas se activan para poder percibir el roce de los otros labios y devolvernos aromas, gustos, texturas, en sentimientos, que magicamente se transforman, en un sentimiento total. ¿Es tan simple ? Cuantos millones de años de evolución debieron pasar para que exista una célula, cuantos para que ellas se agrupen en estructuras simples y cuantos mas para devenir en formas complejas capaces de generar sistemas nerviosos que trasmitan tu ser a mi ser. No, no es nada simple.

Pero ahí es donde interviene la magia de transformar esos millones de años en ese simple momento. porque de alguna manera olvidamos el resto y solo queda eso. Como ese cielo azul que todos vemos, que ni es cielo ni es azul, lastima grande que no sea verdad tanta belleza, pero a quien le importa !


Y esas cosas, esas tan complejas, que por alguna magica manera logramos verlas tan simples son las que transforman una existencia en felicidad.


Son esas cosas simples que solo sabes sin poder justificar. No hace falta analizarlas, porque son demasiado complejas como para entender. Nos llenan tanto que somos capaces de olvidar el resto. ¿Quien alguna vez recostado bajo un tibio sol de primavera no se ha olvidado hasta de su propia existencia?


martes, 17 de junio de 2008

Los muchos yo



Aun recuerdo la lluvia que mis ojos veian, y el sol, firme, calentando mi rostro helado. Sus labios articulaban razones que mi razón no entendía. Vanas excusas , pensé, de un tiempo de sequéa.
Me pregunté que hubiese dicho aquella niña tenerosa y ciega de amor, aquella del pasado que ya no era, si escuchara a esta, la misma pero otra, decir lo que la primera jamás hubiera imaginado, lo que jamás le hubiese permitido.

Ese dáa supe que somos muchas personas diferentes viviendo nuestras vidas, que también son muchas, y diferentes.


¿La habrá visitado luego vomitandole reproches? ¿La habrá condenado también a un destierro de solodad y desidia? ¿Acaso cuál le reprocharia a cuál? ¿Quién a quién? ¿Será ya otra también?

Eternas preguntas sin necesidad de respuestas. De un yo que ya no soy ese.

 

miércoles, 11 de junio de 2008

No ha venido la amada



No ha venido mi amada ni vendrá todavía,
no han llegado las manos que debían llegar.
Se ha perdido en un cruel laberinto de eternidad.
Se ha demorado del otro lado,
como una oscura crueldad.
Como una burla del destino, esta mentira hecha verdad.
El día no amanece ni los pájaros lo anuncian
en este limbo sin sentido podrido en cotidianidad.

No ha venido la amada ni vendrá todavía,
ni tal vez vuelva jamás,
y este negro silencio se enceguece en su propia oscuridad.
Se cargan las nubes y el viento se apura en torbellino.

No ha venido la amada ni vendrá todavía,
y mientras su ausencia grita su presencia
mil coros estallan en lagrimas detrás del espejo
sin poder mentir la soñada realidad
Sobre el borde de esta cama fría, infinita e inmóvil
su silencio de ausencia siembra mi tristeza en este fértil suelo

No ha venido la amada ni vendrá todavía.
Mis palabras se adelgazan y se vuelven inútiles,
sordas notas en un pentagrama de ruido.
Y sin embargo son el único río en donde fluye esta firme ilusión,
cruzando sus silencios, mas allá de su indiferencia.
Ojala logren hacerse invisibles y encuentren
el camino de caracol que muera en su esquivo corazón.

Quisiera romper la pluma, no necesitarla,
quisiera matar a cada una de estas palabras.
Que sean mis ojos y mis manos,
mi boca y mis gotas de sudor,
las mensajeras de mi amor.

No ha venido la amada ni vendrá todavía,
y es muy probable que ya no venga.
Pero ahora por encima de dudas y temores
y engañando la herida de los viejos dolores
recuerdo un solo día que tal vez nunca me fue destinado,
era un día incesante y cualquiera
pero me enseño lo real de cualquier quimera.
Y me dice que mientras que llega, vivamos la alegría
de tener en la vida una esperanza más.
Que todo es de repente, como la vida, que ya es suerte.

No ha venido la amada ni vendrá todavía,
y para cuando llegue florecerán los días
Y todos los dolores se apagaran.
La luna saldrá mucho más bella tras la montaña ideal.

martes, 3 de junio de 2008

Ausencia




Quema en mi alma tu ausencia
Llena de aquel pasado no olvidado
El mañana no llega con su manto de olvido
Y el viento trae tu aroma desde tu rincon dorado
La primavera es solo el momento en que te soñé
Y mi cruel invierno detenido en lo que no olvidé
Lagrimas, mudas palabras de mi alma
Cayendo sin sentido al suelo.
Sin que estes escucharlas.

viernes, 30 de mayo de 2008

106




Iba en el colectivo con cara de martes a la mañana sentado en la fila larga del fondo, ventanilla izquierda, con mi mirada perdida a través del vidrio, y el mal humor porpio de mis mañanas. De repente vuelvo mi mirada hacia adentro y veo a alguien que sobresalio de esa bola de mediocridad que con la cabeza gacha deambula hacia sus trabajos. Más o menos a la altura de la puerta del medio, morocha alta, una belleza increíble, amor a primera vista, hacia mucho que no me pasaba, ni siquiera me pasa mucho. Esa gente que de nada demuestra que tiene algo.
Me preocupaba un poco que tenía puesto uno de esos camperones que le tapaban todo el cuerpo y no podía divisar enteramente su figura, pero eso era meramente superficial. Lo importante era otra cosa. A esa altura todavía no lo sabía. Su carita de ángel pecador me encantaba. Y empezó el juego. Mirada va, mirada viene. Legendario juego de seduccion. Se empiezan a dar los enroques lógicos en las posiciones de cualquier bondi cuando la gente sube y baja. Y resulta que, como un regalo del destino, en uno de esos queda sentada a mi lado. Ahí ya la mirada no era un arma válida, así que empecé a buscar en mi repertorio alguna frase válida para entablar la relación que nuestro futuro necesitaba.
Busque y busque, desechando algunas por muy directas y otras por demasiado
pelotudas. Pensé en dejarle una tarjeta cuando me bajara, pero inmediatamente me acorde que no tengo tarjetas, además, eso no gana nunca.
Mi mente analizaba todas las frases escuchadas en películas, canciones, cuentos, chamuyos escuchados en rueda de amigos, etc, sin poder encontrar la apropiada. El esfuerzo intelectual me agotaba mentalmente, intenté calmarme y recordé que esas son cosas del corazón... que no se debe pensar tanto. Fluir, siempre fluir. Deje todo supeditado a mis impulsos. Pero no venia ninguno.
De repente la solucion. En cuanto me bajara quedarían liberados a sus ansias, dejando libre al corazón para que este hablara por mi. A esa altura quedaban dos paradas para finalizar el recorrido. Así que, o bajaba en la próxima, que es donde siempre bajaba yo, o en la otra. No amagó a levantarse así que pensé, y bien, que se bajaba en la última. Así que, en un impilso impensado liberé mis alas, puse voz firme y finalmente le dije: "me dejas pasar."
Con su carita de ángel me miro con esos ojos inmensos que suele poner en esos casos y me dijo tímidamente: "si."
Mientras caminaba vi perderse al 106 entre la maraña de transito de este Bs. As. de martes a la mañana.

martes, 20 de mayo de 2008

Un nuevo principio




Al final de esta historia alguien muere. Porque ese es siempre el último final, el de cualquier principio. El definitivo. Pero lamentablemente esta vez es mi historia a la que esta tinta da vida. Y a cada letra se va apagando, silenciosa y como siempre, esta vez está muy cerca el día sin mañana. La muerte la fui pagando con cada dia, con cada uno de ellos fui saldando la hipoteca que tome al nacer. Lo vivido vivido está. Y sin vos, no hubo nosotros. Sin embargo ¿la vida? siguió. Hubo otras muchas cosas, más o menos felices, mi vida al fin.

El laberinto se está haciendo final y las puertas cerradas me dicen que ya nada puede volver atrás. Vivimos sabiendo la certeza de este momento último, la única que en definitiva disponemos. Pero al acercarse más dudas me invaden y más vivo se hace aquel momento de la despedida. ¿Sera cierto que el resto de lo que paso fue solo la equivocación que te jure? Hoy, con el resto de los días ya vividos, con el resto de los amores que vendrían ya venidos, aun no lo sé. Porque si el resto de lo que después fue, eso que muchas veces te dije que no debió pasar, no hubiera pasado, jamás hubiera podido comprobar lo real de lo que te dije siempre. Lo que ahora sé. Lo que los días confirmaron.

Jamás existirá un amor tan grande como aquel, tan eterno que aun es este.
Si nada de lo que después fue hubiera sucedido, nunca hubiera tenido esta certeza que hoy me duele en mi alma cansada y vieja. Aun si hubiéramos vivido un feliz nosotros nunca lo hubiera sabido como hoy lo sé. El costo fue inmenso… se llamo vida, pero el orgullo de jurar la verdad, de verlo aun en la más oscura de las noches, me hace partir en paz conmigo mismo. Me hace saber que no jure en vano. Que nada fue un capricho. No he visto a tus lineas hacerse arrugas ni al peso de tus años vencer la belleza de tu cuerpo. ¿Lo habra logrado?
No, no busco ni necesito tu perdón. Ni te culpo por no saber amarme, te culpo por haberme dejado amarte tanto.

Fue tan hermoso todo lo vivido que fue imposible repetirlo, e intentándolo se me han ido consumido los días. Luego de lo nuestro, la vida, la vida fue otra cosa.
Y ahora mientras escribo estas ultimas palabras que jamas te llegaran te me apareces hecha la niña que aquel día conocí. Uhh que casualidad !!,¿Que haces acá?. Eres nuevamente aquel despertar de mujer que aquel día conocí. ¿Cómo es posible? Cuanta belleza. Cuanta paz. Me miras tranquila, con esos ojos de cielo que tanto extrañé y nuevamente vuelvo a perderme en ellos, como cada vez… Ahora acaricias mi frente ya arrugada, el mundo parece detenerse…
Estás aquí!!, compartiendo conmigo lo que tantas veces soñé. Pero es aun mejor, porque no estás triste como el resto de las personas de la sala. Pensé que nunca llegarías. Pareces feliz, dale, contágiales un poco de tu paz ¿podrán verte ellos también? Pero que linda que estas, amor, ¿por que has tardado…?.

Vienes a tomar mi mano. Vienes real y tan bella como el cristal de los años se empeñó en hacerme recordarte. Con tu mirada azul. Con tus sueños de niña. Con tu risa alegre y tu lagrima fácil. Oh amor, tu lo eras. Oh amor, perdóname por no haber luchado hasta mi fuerza ultima por ese nosotros. Tu paz me inunda como aquella a la que nos rendíamos luego de nuestras batallas de amor revuelto. Vuelves decidida, debiéndome nuevamente que es para siempre. Se que la dama de negro puede tomar mil formas. ¿Pero como resistirme? Tu mano esta tibia y es la de siempre, tu boca tiene mis besos aun frescos, como si mágicamente olvidaran la ausencia. Nuestros dedos se entrecruzan, siento mi corazón estallar. Partimos nuevamente... Esta vez, para siempre.

miércoles, 14 de mayo de 2008

El tiempo




Soy un pajaro que detenido en una rama ve pasar la primavera como ajena.

Que levanta vuelo y no encuentra su nido escondido.

Soy la hoja que el viento no mueve. La que se olvido del sol, y una tarde marchito de amor.

Soy la lagrima, y tu el recuerdo cierto que la hace nacer, para estrellarse, ingenua, contra el piso.

Soy el beso equivocado, que en forma de pecado calló a otros labios, para que no me hablacen de ti.

Soy el tango que estrofa a estrofa desgarra su ya no ser, su no volver.

Soy el verso que no escribo, que no escribes. Que no vivo.

Soy el tiempo, detenido.


martes, 6 de mayo de 2008

Esperando la esperanza




Devuélveme los sentimientos que el tiempo se llevó.
Llévame a las primaveras en que el mundo era sueños
y hacia delante solo se veía futuro.
Devuélveme la vida en la que la inocencia de un beso
era mi sola existencia y la lluvia tan solo mojaba.

Aparece en tu mágico velero y encalla en mis playas desiertas.
Conquista mis vastos desiertos.
Devuélvele el aroma a las flores,
los colores al amanecer.
Arranca de mi pecho el dolor que me encarcela.
Pinta de nuevo las estrellas en el cielo.
Haz de la noche mi religión y de la luna mi dios.

Acércate a mi infranqueable refugio
y descubre su fragilidad.
Contempla en mis ojos tu futuro vivo
y en mis cicatrices, tus oportunidades.

Aparece, hazte real.
Recuéstate en mis días.
Arráncale amor a mi boca muda.
Tiéndete a mi lado en el fuego olvidado.
Haz de nuestro abrazo el refugio que todo lo cura.

Amémonos, hagamos de nuestros días
Toda nuestra vida.

jueves, 1 de mayo de 2008

Ese atardecer, esa luna.




Ella bajo los ojos escondiendo la mirada y su culpa. El los levanto buscando alivio y olvido.


Ambos cruzaron el sol que buscaba su cuna.


El encontró en ese atardecer la muerte de su sol. Ella, el nacimiento de su luna.






lunes, 28 de abril de 2008




Sobre este tiempo detenido mi pena no consigue ser. Es verdad, no crece. Pero tampoco envejece para morir.

En este mundo eterno todo quedo en el instante en que te fuiste, ya hace tanto que ni entiendo de porqués.

Dejaste tu risa como un eco. Tu aroma en mis flores. Tus sueños en mi biblioteca. Mil mas que no serán. Y mi vida en soledad.

Solo al final sabremos si fue lo correcto, pero en el mientras tanto la vida nos fluye caprichosa y el día sin mañana está cada vez más cerca y vos día a día mas lejos.

Ya no importa si eras vos o yo el que tenia la razón. ¿Quién acaso podría ser el juez de lo que hicimos?

Pero es esta puta soledad la que día a día me recuerda en su espejo opaco que nada de aquello debió haber sucedido.... Jamás

jueves, 24 de abril de 2008


TODOS LOS CAMINOS


Me aferro a una ilusion

Es tan solo un pensamiento

Y corro, lucho por llegar

Pero el viento es fuerte y las olas altas

Ahora estoy arriba

Y desde acá miro donde estuve

De repente es claro y llego a distinguir

A ver un camino, las estrellas me guian

Mi paso es seguro, nada puede pasarme

Tropiezo, pero no caigo

Alzo la mirada, ya no veo nada

El cielo se nubló y el bosque me cierra el paso

Me siento a esperar... ¿a esperar que?

No se cuanto tiempo pasa, ya no interesa

Continuo avanzando, debo haberme dormido

Yo no reconozco nada, apenas unas caras

Apenas unas figuras desdibujadas en la oscuridad

Los ruidos me llegan como ecos lejanos

Ahora comprendo que es imposible detenerse

Lentamente la luz le gana a las sobras

Ya no tengo frío y reconozco el sendero

Pasa un tiempo antes de darme cuenta que equivoque de lado

Vuelvo atrás y escucho voces con claridad

Ya no estoy solo, no los puedo ver

Me dicen que falta poco para llegar.

Pero yo ya no recuerdo donde iba

Y antes de que sea demasiado tarde

Invento un nuevo destino

Y seguiré inventando

Hasta que se me acabe la imaginación

O hasta que alguna vez logre llegar

O hasta que ya haya recorrido

Todos los caminos

viernes, 18 de abril de 2008



Hay cosas que pasan inadvertidas en la vida, solo suceden sin que modifiquen el curso de los acontecimientos. Pero hay otras que empiezan de igual manera, con la insignificancia de un simple momento trivial, vago y cualquiera. Pero a lo largo de la historia, de cualquier historia, la que a uno le importe, toman una trascendencia vital, trasformándose en el hilo conductor de los demás acontecimientos. A lo largo del tiempo van tomando cada vez más relevancia y a veces nos atrapan de tal manera en que no podemos escapar de ellos. Deviniendo en todo lo demás. Formando el paradigma de comprensión para este presente siempre consecutivo.

Así a veces son los encuentros casuales entre un hombre y una mujer.

Lo cruel es que estos momentos solo pueden comprenderse hacia atrás. La vida se vive hacia delante, pero solo se entiende mirando hacia atrás. Esta es la madre de todas nuestras penas. Aquel momento vivo en nosotros pero cadáver del tiempo, que una y otra vez vuelve a mojarnos el alma, como una ola en la playa que erosiona y modifica imperceptiblemente lo que toca. Así son los momentos felices del pasado. Necesarios para entendernos, pero crueles con esta persona diferente que ahora somos.